¿Qué opinas acerca de que los equipos de trabajo actualmente se capacitan por ellos mismos?

Tal vez no te sorprenda saber esto, pues la capacitación es un proceso dinámico que se enfrenta a un constante cambio para poder adaptarse a las diferentes formas de pensamiento y retención del aprendizaje (además de las nuevas tecnologías), y un ejemplo de este tipo de cambios es la capacitación Employee-Lead Learning (ELL).

Esta moderna técnica de capacitación se basa en el supuesto de que cada trabajador tiene formas distintas de aprender, por lo que cada quien debería ser libre de marcar sus propias rutas de aprendizaje y desarrollar sus propias habilidades necesarias para aplicarlas en el ámbito profesional.

Con el ELL, las empresas proporcionan los recursos y materiales a los colaboradores para que generen sus propias experiencias de aprendizaje de una manera efectiva y eficiente.

¿Qué tan costosa es esta responsabilidad?

Poder lograr un ELL eficiente requiere de alto protagonismo y responsabilidad, pues se trata de un proceso de capacitación programado individualmente. Y aunque seguramente podría considerarse como una pérdida de tiempo e inversión, este mecanismo ha ofrecido beneficios, tales como:

• Mejorar la calidad de la fuerza laboral
• Mejorar el tiempo de comercialización
• Mejorar el valor competitivo

¿Qué papel cubro yo como líder de capacitación?

A pesar de que los empleados son quienes se convierten en los responsables de su propia capacitación, racae en los líderes proveer de los recursos y materiales necesarios para su formación. Además, es necesario que exista un monitoreo constante del registro de aprendizaje para evaluar la calidad y efectividad de los cursos. Para poder lograrlo, es necesario:

• Llevar un control de tiempo/ritmo del aprendizaje.
• Elegir los materiales y/o recursos necesarios que vayan a ser utilizados.
• Determinar los estándares de logros y control de los resultados.
• Establecer preguntas de reflexión y autoevaluación.
• Brindar opciones de retroalimentación (tutorías y aclaración de dudas).
• Y lo más importante, adaptar los cursos con base en los objetivos del programa y las formas de aprendizaje de los miembros del equipo.

Ejecutar un ELL no quiere decir que las necesidades de los colaboradores están por encima de los requisitos de la empresa. Todo lo contrario, se trata de un beneficio mutuo.

No quites el dedo del renglón, si bien la capacitación se trata de un proceso de adquisición de aprendizajes y formación de conocimiento, el objetivo como empresa es que esta éstos se apliquen para laborar. Por ello, cada miembro del equipo no sólo es responsable de su aprendizaje, sino también de cumplir con los objetivos marcados por la empresa.

¿Considerarías viable aplicar ELL para capacitar a tu equipo de trabajo? ¿Qué técnicas aplicas tú? Déjalo en los comentarios.